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Crítica de “El Clan”

  • CINE
  • 31 ago 2015
  • 6 Min. de lectura

Los hechos reales

Hubo una vez un contador público. Éste hombre, tenía tantas ganas de incorporarse a la clase alta económica que, además de mudarse a San Isidro, también se le había ocurrido la catastrófica y espantosa idea, ante los ojos de cualquier persona racional, de armar una organización delictiva, con tal de ganar unos cuantos billetes verdes. El nombre de esta persona fue Arquímedes Puccio.

La familia del criminal estaba compuesta por su esposa, que no ignoraba para nada ninguno de los secuestros extorsivos que su querido marido tenía el gusto de realizar, y sus 5 hijos, 2 de los cuáles (Alejandro y Daniel “Maguila”) formaban parte del clan, junto a 3 amigos de su padre.

Bajo el comportamiento de “famillia muy normal”, haciéndose presentes en misa, jugando al rugby en Los pumas y atendiendo su negocio, trataban de que no se notara el leve detalle de ser una de las mayores bandas criminales que existía y sería recordara en la Argentina.

Este grupito de mafiosos, anónimo en sus principios, poseía la costumbre de dejar sin vida a sus víctimas, sin importarles que, tarde o temprano, la familia pagaría por la liberación. Ricardo Manoukian, amigo de Alejandro, fue el primer asesinado, en 1982, seguido por Eduardo Aulet, en 1983 y Mac Taylor, amigo de Arquímides, en 1984. Nélida Bollini de Padro, a diferencia de los demás secuestrados, luego de su captura, en 1985, fue rescatada, despué de 32 día en cautiverio.

El 23 de agosto de 1985 el clan Puccio fue descubierto por la policía. Arquímedes tuvo su condena en 1995, prisión domiciliaria en el 2002 y una estadía en la prisión de La Pampa, por violar la sentencia. En el 2008 recibió la libertad condicional y se recibió de abogado. Murió solitariamente en el 2013 confesando en su última entrevista que se llevaría varios secretos y asegurando que era inocente de todo crimen por el cual se lo estaba acusando. Alejandro, por su parte, fue cuidado por Mónica, su novia, en prisión, y tras varios intentos de suicidio, falleció en el 2008, por las heridas de su primer intento: el salto desde el quinto piso en Tribunales. Maguila jamás cumplió su pena de 13 años dada en 1999. Éste permanece prófugo de la justicia y se rumorea que vive en Brasil, dedicándose al rugby. Guillermo, el hijo pequeño, desapareció en cuanto se dio cuenta de lo que sucedía en su casa, antes de que los descubrieran. Silvia, la hija mayor, murió de una enfermedad terminal, mientras que la mejor, Adriana, vivió en custodia de sus tíos y se cambió el apellido. Por último, la esposa de Puccio, Epifanía, sigue viva con 90 años en Buenos Aires.

La realidad crea a la ficción

Ahora la pregunta es: Últimamente, ¿Por qué el clan Puccio se volvió tema de conversación? La respuesta es: el largometraje escrito y dirigido por Pablo Trapero.

El 13 de agosto, mediante a la distribución de Fox, se estrenó “El Clan”, película basada en la negra historia de la familia Puccio. Éste filme es protagonizado por Guillermo Francella, que encarna a Arquímedes Puccio y Peter Lanzani, interpretando a Alejandro “Alex” Puccio. También, se encuentran las actuaciones de Lili Popovich, Gastón Cocchiarte y Franco Masini.

Es casi imposible que cualquiera que haya visto la película, no se le escape más de un comentario positivo. En una entrevista realizada para “Randomizate”, el director comentó que investigó mucho, hasta tuvo la idea de hablar con los que quedaban de la famosa familia, pero ellos no quisieron dar declaración. Sin embargo, puedo tener conversaciones con amigos de Alejandro, peritos que participaron en la investigación del caso, periodistas y parientes de las víctimas. El hermano de Manoukian (primer secuestrado) declaró, en una entrevista dada en el programa “Cámara del crimen”, que estuvo participando en la realización de la película, junto a los demás familiares de los asesinados, brindando información. No se olvidó de comentar que vio “El Clan” y que le pareció muy fuerte y bien realizado.

Éstos detalles no pasan de ser percibidos. Trapero parecía tener todo fríamente calculado a la hora de grabar y unir cada una de las escenas. A lo largo del filme el espectador puede visualizar flashbacks y flashfordwards constantes. Desde el comienzo, no se tiene un orden cronológico y la historia se entrelaza con transmisiones televisivas, posteriormente y durante la época. Éste es un recurso muy bueno, ya que se usan videos de discursos dados en la vida real y le da un toque más de realismo. Sin embargo, por el constante uso de esta herramienta, en los primeros minutos, puede causar la distracción y confusión de algunas personas. En aquellos primeros segundos, también se puede notar un error cuando el personaje de Francella se encuentra en su máquina de escribir. Si se presta atención, el papel ya esta escrito, antes de que Arquímedes comience a tocar las teclas. Pequeño detalle.

La fotografía, llevada a cabo por Julián Apeztequía juega un papel muy importante, además de los elementos que se usaban en la época y la vestimenta, las locaciones y colores son los encargados de hacer sentir que estamos en el lugar del hecho, auque no estemos presenciando un cine 3-D. La mayoría de las escenas son de noche, por lo tanto, el gran desafío está en que no se vea todo tan oscuro y que el espectador pueda distinguir con claridad lo que está sucediendo. A pesar de las dificultades, esto está bien logrado. Por otro lado, no todo se ve tan claro. Nuevamente, se intenta usar un recurso: la cámara como “el ojo del personaje”, cuando aquellos se encuentran observando desde un vidrio. A pesar de que es una buena idea, el resultado es ver en la pantalla una imagen en movimiento difuminada y que, en varias ocasiones, suele estar fuera de foco.

¡Cómo no aplaudir a Sebastíán Escofet!. La música que acompaña la película es simplemente excelente, se aleja de las típicas melodías de suspenso para ir por un lado totalmente irónico, mafioso ( al mejor estilo “El Padrino”), e innovador. A veces, se puede notar que el sonido de fondo, a lo largo de la película, está en distinto volumen pero, es un dato menor. Realmente, vale disfrutar de soundtrack de la película, ambienta de una manera muy inteligente y original todas las escenas. Segunda ronda de aplausos.

Como dice el dicho: “lo mejor para el final”. Cómo han declarado en diversas entrevistas, los actores tuvieron que trabajar mucho e investigar sobre sus personajes. Guillermo Francella interpreta de maravilla a el líder del clan. La frialdad y la locura del personaje se puede notar perfectamente en sus ojos y demuestra, nuevamente, que es uno de los mejores actores que hay en nuestro país. Peter Lanzani, sorprendentemente, hizo una muy buena caracterización de Alejando, después de tantas novelitas de personajes planos, por fin se consagro con un buen papel y dio un pequeño giro en su carrera. No hay que dejar de lado a los actores que personificaron a las víctimas de los secuestros. Hay que resaltar su buena actuación frente a escenas de un nivel emocional bastante complicado.

Finalmente, después de tantos meses de investigación sobre el caso, tantas pruebas de maquillaje, carectización y 8 semenas intensas de rodaje, “El Clan” está presente en todas las salas del cine para que los interesados por el caso, los fanáticos de un buen thriller policial, o, talvez, fans de Francella o Lanzani, puedan disfrutar de esta cruda historia en la pantalla grande.

Las del Staff de “Culturame Culturate”, estamos encantadas de informarte que le damos 4 estrellitas de 5. Hacenos caso, no te la podés perder. Yo que vos, este finde, salgo corriendo al cine.


Para fanáticos

Ahora, para vos, si, vos, la persona que ya vió “El clan” (1 o más veces), y googleó todas las entrevistas y notas en los diarios y en youtube para informarse, te traemos 2 novedades que seguro te van a gustar.

Underground lanzará una mini serie, en Telefe, llamada“Historia de un clan”. Cecilia Roth, el Chino Darín, Alejandro Awada, Rita Pauls y María Soldi, serán los encargados de darles vida a los integrantes de la familia Puccio. La serie contará con 13 episodios donde se tratará en específico la personalidad de cada uno de los miembros de esta familia tan normal.

Si además del cine y televisión, sos de las personas que aman leer un buen libro, el titulado “El clan Puccio”, escrito por Rodolfo Palacios, es para vos. Aquí, el periodista releva detalles de la historia negra y narra declaraciones de numeradas entrevistas hechas a Arquímedes Pucccio en el 2011. Un dato curioso es que ,Palacios, llegó a entablar un vínculo amistoso con el asesino y fue el último al que le concedió una entrevista, que se puede encontrar en youtube.



Con todos estos datos ya podés pasarte la semana leyendo, investigando y yendo (o volver nuevamente) al cine para ir a ver “El Clan”. Sin duda, con toda esta repercusión y ganas de googlear por más y más información, este mes, todos nos sentimos peritos profesionales.


 
 
 

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